Hay algo de lo que nos estamos dando cuenta de un modo cada vez más evidente: la vida es mejor si la vivimos rodeada de naturaleza, en contacto con nuestro entorno. Son muchas las enfermedades y patologías que se desprenden de la vida en un entorno en el que la contaminación, el ruido o el estrés dominan de un modo considerable la vida humana. Esto es un verdadero peligro y parece que, después de muchos años, hemos empezado a darnos cuenta de ello. Mejor tarde que nunca. La naturaleza, una vez más, es nuestra salvación.