La personalidad de nuestros canes puede marcar nuestra vida en muchísimos aspectos y la única forma de hacer las cosas bien, tanto para ellos como para nosotros, es mediante la educación. Un perro nervioso, sin educación, saltará alrededor de tus invitados, ladrará en el balcón a todas horas molestando a tus vecinos y jugará continuamente delante de la televisión mientras tú intentas ver tu programa favorito, pero eso no es culpa del animal, él es así por instinto, la culpa es nuestra por no educarle debidamente y enseñarle cuando es momento de jugar y cuando no lo es. Hoy vamos a ofrecer algunos trucos para tratar y educar a perros miedosos.
Aunque pueda parecer lo contrario, un perro miedoso puede ser realmente peligroso pues, cuando se sienten atacados o en peligro, pueden reaccionar de manera violenta aunque ellos no quieran ni pretendan hacerte daño.
Cómo saber si tu perro tiene miedo
Hay algunas características o signos evidentes que podemos delatarán, en la actitud de tu perro, que tiene miedo de ciertas cosas. Veamos algunos de esos signos.
- Evita a las personas o cosas que le asustan.
- Reacciona lanzándose o ladrando hacia el objeto de su miedo. Con este comportamiento lo que pretenden es hacer desaparecer lo que les asusta.
- Se va corriendo, algunos corriendo lo más rápido posible, otros salen del escenario muy discretamente.
- Se queda “congelado” como si pensara que así la cosa que da miedo desaparecerá
- Muestra señales de agresión: ladrar, mordisquear, gruñir, pelo erizado …
- Muestra una actitud sumisa y/o temerosa: cola baja o hacia dentro, orejas aplastadas, lloriquear, orinar, defecar, llorar, cuerpo rígido, temblar… De hecho son innumerables las señales de sumisión que un perro puede mostrar.
- También cuando tiene un aspecto deprimido o desinteresado
Los perros pueden tener miedo a miles de cosas, desde a las personas en general, hombres en concreto, niños, cosas que se muevan, a otros perros o animales e incluso a determinados muebles que no conocen, por eso es importante actuar lo antes posible con el fin de evitar comportamientos dañinos.
En Perros Terapéuticos aseguran que lo principal es averiguar si el miedo del animal es por falta de sociabilización, por genética o por algún acontecimiento traumático ya que, partiendo de la causa podemos buscar remedios.
No obstante, y teniendo en cuenta que son los expertos quienes mejor van a poder ayudarnos en este sentido, hay ciertas cosas que sí podemos hacer y que funcionan muy bien. De hecho, en los casos más leves seguir este tipo de consejos puede ser suficiente para ayudar a nuestra mascota.
- Olvida los castigos y premia el buen comportamiento. El refuerzo positivo puede darte el mismo resultado que el castigo y es mucho más adecuado que educar al animal mediante el castigo pues, un perro miedoso y sensible acabará teniendo más miedo aún a tus enfados y a tus castigos.
- Preséntale aquellos que le da miedo de modo positivo. De forma progresiva puedes ir mostrándole aquello que le da miedo hasta que el animal comprenda que no le hará daño. Por ejemplo, si siente miedo a una silla déjala en medio del salón, no la toques ni se la acerques más, simplemente déjala ahí. Luego, poco a poco, ve animando al animal a acercarse un paso más, tal vez acercando su comida un par de pasos a la semana o sentándote tú en la silla y llamándolo con cariño durante unos minutos al día.
- No fuerces las cosas. Si obligas al animal a hacer algo que no quiere acabará teniendo más miedo del que tiene.
- No lo sobreprotejas. Si tiene miedo y se esconde bajo tus piernas sepárate de él, no dejes que se refugié en ti, debe afrontar el miedo por sí mismo.
Lo que no debes hacer bajo ningún concepto:
- Castigarle: como hemos dicho, esto puede traumatizarle más.
- Sobreestimularle: Si el animal vive estresado no podrá relajarse nunca y tendrá siempre los nervios a flor de piel.
- Dejarle solo: acostúmbrale poco a poco, pero no de golpe. Déjalo solo diez minutos, luego once, y luego quince, así hasta que pueda estar solo un par de horas sin que sufra estrés ni ansiedad por separación.
- Encerrarlo con su miedo. Un perro que quiere huir de algo que le da miedo necesita una vía de escape, si tú cierras ese camino buscando que se enfrente a su miedo el animal puede reaccionar atacándote con el fin de buscar una salida.
- Adiestramiento agresivo: no le enseñes, jamás, a atacar a aquello que le da miso porque esto puede traerte problemas a ti y al animal.
Lo que sí puedes hacer es establecer rutinas, de este modo tu perro se sentirá seguro siguiéndolas. Llévalo a correr y a pasear siempre que te sea posible, es decir, cánsalo, de este modo acabará relajado en casa lejos del estrés y los nervios y, sobre todo, dale todo el cariño que merece.
Ante un perro muy miedoso lo mejor es buscar ayuda profesional.