Hay algo de lo que nos estamos dando cuenta de un modo cada vez más evidente: la vida es mejor si la vivimos rodeada de naturaleza, en contacto con nuestro entorno. Son muchas las enfermedades y patologías que se desprenden de la vida en un entorno en el que la contaminación, el ruido o el estrés dominan de un modo considerable la vida humana. Esto es un verdadero peligro y parece que, después de muchos años, hemos empezado a darnos cuenta de ello. Mejor tarde que nunca. La naturaleza, una vez más, es nuestra salvación.
Podemos preguntarle a muchas de las personas que viven en una ciudad cómo es su modo de vida y qué cosas de la misma cambiarían. Serán muchas las que nos dirán que preferirían algo más de tranquilidad y algo menos de ruido. Y es que no es para menos. En una urbe es cierto que tenemos a mano una oferta cultural, de ocio y deportiva muy grande, pero llega un momento en el que eso no basta porque nuestro principal objetivo pasa a ser disponer de una mayor dosis de bienestar. Y eso nos hace demandar más tranquilidad y algo menos de agobio.
Estar cerca de la naturaleza es algo que alarga la vida. No lo decimos nosotros, sino que es precisamente lo que apunta la noticia que os acabamos de enlazar y que pertenece a la página web Muy Interesante. Y es que todos aquellos grupos de población que viven en lugares así tienen una tasa de mortalidad bastante menor que las que residen en grandes ciudades, además de tener mayores índices en lo que a felicidad se refiere. No cabe la menor duda de que vivir en naturaleza es y será siempre una de las cosas que más beneficios proporcionará a un ser humano.
Una noticia publicada en la web de La Mente es Maravillosa se hacía la pregunta de por qué es bueno estar rodeados de naturaleza. Las respuestas, desde luego, son múltiples puesto que vivir en un ambiente tranquilo «es sinónimo de sentirse bien». Además, en un lugar tranquilo es más fácil «pensar más claramente» y «recuperarse de situaciones estresantes y hasta de enfermedades». Ni que decir tiene que este tipo de asuntos es crucial para sacarle provecho hasta el último segundo de nuestro tiempo libre. ¡Qué importante es que eso sea posible!
La naturaleza es sinónimo de vida y de libertad y por eso es cada vez mayor la cantidad de gente que se traslada a un lugar más cómodo y tranquilo para vivir, como hemos visto durante los últimos meses. También es este el motivo por el que ha crecido el número de personas que se ha interesado por los extractos botánicos, según lo que nos han indicado desde Marenostrum Tech. Desde luego, es una buena noticia que la gente se haya interesado por la naturaleza y esperamos que, más pronto que tarde, esto sea habitual entre las personas. Nuestro planeta, desde luego, lo necesita.
Un entorno también ideal para las mascotas
Los animales que conviven con nosotros también padecen problemas que la gente suele calificar como «exclusivamente humanos». Hablamos de problemas como el estrés o la depresión, que son provocados en nuestras mascotas a causa del agobio al que también ellas se ven sometidas por la vida en espacios reducidos y por la contaminación que caracteriza al día a día en las grandes ciudades de nuestro país y también en el resto del mundo. Cuidar de nuestro medio ambiente es indispensable también para mejorar nuestras condiciones de vida y las de nuestras mascotas, que a nadie le quepa duda alguna.
Lo que está fuera de toda duda es que la calidad de vida no es la misma en unos lugares que en otros. Aunque es cierto que cada sitio tiene su encanto y sus ventajas, tenemos que priorizar qué es lo que queremos obtener a niveles generales. Y es evidente que tener un espacio en el que es más posible que no desarrollemos enfermedades o patologías es vital para aumentar nuestro bienestar y nuestra esperanza de vida. Y la verdad que esa no es una cuestión que sea baladí ni mucho menos.
Por suerte, las instituciones públicas están empezando a poner de su parte para intentar darle una vuelta a la situación de la que venimos hablando y conseguir que en muchos más espacios sea posible disfrutar de la naturaleza y obtener mejores prestaciones para asegurar nuestra calidad de vida. Es algo que la ciudadanía merece y que no ha sido satisfecho en las últimas décadas, a medida que el mundo se iba degradando precisamente por culpa del ser humano. Creemos firmemente que estamos en el camino para mejorar. Pero que a nadie le quepa ninguna duda de que queda mucho camino por recorrer.