Te encanta tu mascota, y por eso, siempre intentas darle lo mejor. Cuidas su alimentación, lo bañas, lo peinas e incluso le pones un poco de colonia, aunque sabes que a él/ella, mucho no le gusta, le quita su olor característico, ¡así como va a ligar! Lo de la ropita, ya es mucho, si viste mejor que tú, y hasta tiene unas bonitas botas de lluvia, claro que, para que engañarnos, nunca las ha usado. Todo cuidado es poco para tu peludo de 4 patas.
Hoy te proponemos algo. Sabes que a tu mejor amigo le gusta pasar tiempo en el jardín, tirarse al sol, e intentar atrapar a las moscas. Pero claro, un lugar de sombra para refrescarse no le vendría nada mal, ¿no crees? O para protegerse de la lluvia, que a veces, aunque se moje no quiere entrar en la vivienda, disfruta tanto fuera.
Esto no quiere decir que el perro no pueda entrar en la vivienda ni mucho menos. Simplemente se trata de construirle su propio espacio, para esas ocasiones en las que busca un poco de soledad. Sí, le gusta estar contigo, pero todo cansa, y él/ella también tienen sus necesidades y preferencias.
Así que, ¿por qué no le construyes una casita propia en el jardín, para que pueda descansar o echar una siesta sin necesidad de entrar en casa? No temas, no es difícil y puedes hacerlo tú mismo. Te decimos cómo hacerlo paso a paso.
La caseta de tu mascota paso a paso
Lo primero es tener un jardín, pero también puedes instalar una caseta de perro en una terraza grande o en un patio. Ahora, empezamos.
La caseta de tu perro, ha de estar orientada al sur, y de esta forma tu mascota estará protegida del viento y el frío del invierno. Así mismo, elegirás una zona del jardín que a tu peludo le guste, por ejemplo, en ese sitio donde tanto le gusta echarse a dormir.
En cuanto a los materiales, ten en cuenta que el precio variará en función de los mismos. Hay algunas casetas de perro que cuentan con materiales tan buenos como la pizarra. Este es el caso de Pituso, un afortunado can que en su caseta tiene un sensacional tejado de Ardoises d´Espagne, pizarras y derivados, pizarra española de primera calidad, ni más ni menos, una empresa que es, a día de hoy, todo un referente en el sector, y están avalados por casi 100 años de historia. Todos sus productos incluyen la marca NF (estándar francés), lo que constituye, para el comprador y el usuario, la garantía de calidad de los productos en cuestión. Los fabricantes cuyo producto tiene la etiqueta NF están continuamente sujetos a inspecciones «in situ» de su producción por parte del Laboratorio Nacional de Pruebas (LNE), verificando así la correcta implementación de las pruebas. Las muestras y las pruebas se realizan regularmente para verificar el cumplimiento de la norma.
Todo depende de lo que estés dispuest@ a invertir, pero en principio necesitarás madera, de un centímetro y medio de grosor, pintura antihumedad y no tóxica, tornillos, atornillador, adhesivo de montar, fresas, brochas, barniz, cartón asfáltico y sierra de calar.
Empezamos por la base, que has de construir con materiales impermeables, y nunca la construyas a ras de suelo. Las medidas corresponderán con las dimensiones de tu mascota.
Ahora vamos con las paredes. Has de cortar la madera y aplicar el adhesivo y como refuerzo se pueden usar tirafondos. No olvides darle una capa de barniz.
El tamaño de la entrada ha de ser lo suficientemente grande para que el perro pueda entrar y salir sin dificultad, pero no tanto como para que se pierda el calor.
Para colocar el techo, coloca primero unos marcos en las paredes interiores, y así solos has de atornillas el tejado a los mismos. Ten en cuenta que para que no se filtre agua, las tablas han de formar un ángulo de 90º.
Pinta la casa de tu perro a tu estilo, y pensando también en su personalidad. No olvides que la pintura debe ser antihumedad y no tóxica.
Por último, introduce una camita, unos cojines y/o alfombras, para mayor comodidad de tu peludito. Y listo, ¿has visto que fácil?