Por supuesto, el tipo de uvas más popular siempre depende de la región de la que hablamos, pues cada lugar se especializa en un vino distinto y lo convierte en su tradición. Pero, a pesar d esto, si hay ciertas uvas que son un lenguaje universal para los vinicultores de todo el país.
Vinos tintos, blancos y rosados; todos tienen matices, características, sabores y olores muy distintos y esto depende del varietal de uva que se utilice en su elaboración. Por lo que antes de catar el resultado que llegará a tu copa, debes conocer la uva que sale del viñedo.
El tempranillo, la consentida
Sin duda, a la cabeza de la lista encontramos, la reina de las uvas españolas, el tempranillo; a quien puedes encontrar a lo ancho y largo del país, a veces conocida bajo una identidad diferente, pero siempre con su esencia de alta gama:
- En la Mancha es el Cencibel,
- En Madrid es el Tinto Fino,
- En Cataluña el Ull de LLebre(Ojo de Liebre),
- En la zona de Toro es la Tinta de Toro,
- y en Ribera de Duero es la Tinta del País.
Esta uva está permitida en 38 denominaciones de origen y más de 20 vinos de la tierra, tiene muy buenas características para la guarda y crianza, lo que hace una gran aliada para los vinos de alta gama que se guardan y mejoran con el tiempo.
También se le conoce como uva del país o cencibel y constituye entre el 90-100% de los vinos de Ribera del Duero.
Garnacha, la más cultivada
Produce vinos con mucho cuerpo, de carácter frutal y alta graduación alcohólica. Entre sus creaciones están los rosados, los vinos jóvenes y además, envejece bien mezclada con otras variedades. De hecho, una de sus principales características es que tiene un enorme potencial para convertirse en un clásico en solo unos años.
Se ha internacionalizado bajo el pseudónimo de Garnacha Tintorera. Ahora es la uva de moda, pero desde antes ya podías encontrarla en todo el país; en toda Cataluña, Aragón, la Rioja, Navarra (produciendo rosados) y en el resto del arco mediterráneo.
Su reconocimiento es tal que figura en la lista de los 100 mejores vinos del mundo de 2019 según Wine Spectator; en donde también se han colado otros 7 vinos de origen español.
Aire, la más popular entre las blancas
Se puede encontrar principalmente en Castilla de La Mancha pero es tan popular que ocupa el 50% de la superficie de uva blanca plantada en España, y ocupa un tercio del total de los viñedos plantados en el país. Se puede encontrar en Ciudad Real, Toledo, Cuenca, Albacete, Murcia y Madrid, por mencionar solo algunas zonas.
Es considerada variedad principal en la DO Vinos de Madrid y ese éxito se debe a la resistencia a la sequía y a las plagas.
La internacional Merlot
También de origen francés, se encuentra en los vinos del banco derecho de Burdeos, Saint Emilion.
El producto de esta uva se jacta de ser el más vendido en todo el mundo. Por lo general, a partir de este varietal, se elaboran vinos de color rojo vivo, de carácter floral y cuyo aroma se ve potenciado por el envejecimiento, desarrollando diferentes matices: frutos silvestres, tabaco, trufa, etc.
Incluso, según Plant Vid, viveros de viña y vid, los expertos suelen mezclarle con otras uvas; el vino que produce la Merlot es de buena calidad, aunque se obtiene mejor resultado mezclándolo con Cabernet Sauvignon.
Albariño, la reina del norte de España
Proveniente de Galicia. se cree que fue llevada por los peregrinos del Camino de Santiago hasta la zona donde ahora se cultiva.
Tiene un color amarillo-pallizo, brillante, con irisaciones doradas y verdes. Posee aromas florales y afrutados, finos y distinguidos, de intensidad media y duración media-larga. Su sabor es fresco y suave, con suficiente cuerpo y grado alcohólico, entre 11 y 13% Vol., acidez equilibrada entre 7 y 9 g/l, armoniosos y de amplios matices.
De hecho, esta uva es tan importante que es la protagonista de la segunda fiesta vinícola más antigua del país; la Fiesta del Albariño, que se celebra el primer domingo de Agosto de cada año.
Verdejo, reina y señora de la región del Ruedo
La Verdejo es la variedad autóctona de la DO Rueda, Comunidad de Castilla y León. Nace, sobretodo, en las zonas de Valladolid, Segovia y Ávila, pero también se puede encontrar en otras regiones como Cea y Zamora en la cuenca fluvial del río Duero, la comunidad de Asturias y la Cántabra.
Es de perfume afrutado con un toque anisado, con un tacto pulido a la par que equilibrado y un amable amargor al final.