Desde hace un tiempo, he estado siguiendo con preocupación las nuevas normativas que afectan a quienes, como yo, convivimos con animales domésticos. Estas leyes, aunque buscan proteger a nuestras mascotas, en ocasiones generan dudas y situaciones que podrían perjudicarlas. Así que decidí informarme a fondo para entender como todo esto podría impactar en la vida diaria de mis seis perros: dos pastores alemanes, un husky, dos galgos y una adorable mezcla. Después de todo lo que he descubierto, quiero compartirlo con vosotros para que todos podamos cuidar mejor de nuestras mascotas.
La Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales
Según lo que he leído, la Ley 7/2023, de 28 de marzo, tiene como objetivo principal garantizar el bienestar y los derechos de los animales en España. Esta normativa establece una serie de obligaciones y prohibiciones para los propietarios de animales de compañía, buscando asegurar su protección y cuidado adecuado.
Obligaciones para los propietarios
Estas son las responsabilidades que nos exige esta ley como propietarios:
- Identificación y registro: Todos los animales de compañía deben estar identificados mediante microchip y registrados en la comunidad autónoma correspondiente. Esto facilita su localización en caso de pérdida y ayuda a combatir el abandono.
- Esterilización: Se establece la obligación de esterilizar a los gatos, perros y hurones, salvo en casos justificados. Esta medida busca controlar la población y prevenir camadas no deseadas.
- Prohibición de venta en línea: La compra de animales por internet queda prohibida, promoviendo la adopción responsable y evitando el comercio ilegal.
- Condiciones de alojamiento: Los animales no pueden permanecer de forma permanente en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos. Deben contar con un espacio adecuado que garantice su bienestar.
- Tiempo de soledad: Los perros no pueden estar solos más de 24 horas y los gatos hasta 72 horas sin ser considerados abandonados.
Todo esto está muy bien. Hasta aquí no veo nada malo ni perjudicial para los animales. Por tanto, esta parte de la ley es la que debería cumplirse. Lo que yo veo de esta ley que puede favorecer más a los animales es en el ámbito del abandono. Esto puede poner fin, si se sigue a raja tabla, que se abandone a tantísimos animales en periodos vacacionales y eso es muy importante.
Sanciones por incumplimiento
El incumplimiento de estas normativas puede acarrearnos sanciones bastante grandes. Las infracciones leves pueden ser penalizadas con multas, mientras que las graves, como el abandono o maltrato, pueden conllevar sanciones más severas, incluyendo multas de hasta 200.000 euros, lo que me parece más que perfecto.
Cómo me afecta todo esto
Como propietaria de seis perros, todo esto me afecta bastante. Ahora tengo que informarme bien y hacer bastantes cambios. Cosas que me van a suponer unos gastos que no tenía previstos, pero lo haré por mi familia.
Identificación y registro
Todos mis perros están identificados con microchip y registrados en el censo de animales de compañía de nuestra comunidad autónoma. Así que, en este ámbito, cumplimos con la normativa, ya que hace tiempo que lo hice, porque también me brindaba tranquilidad en caso de que alguno se perdiera.
Esterilización
La obligación de esterilizar a los perros me llevó a consultar con mi veterinario. Tras discutir el tema, decidimos proceder con la esterilización de aquellos que aún no lo estaban. Ya que mis dos galgos, al ser los más jóvenes y estar los demás todos castrados, aún no había decidido que hacer con ellos.
Espacios adecuados
Mis perros siempre han vivido dentro de casa. Es un piso grande, pero por supuesto salen a darse sus buenos paseos por las tardes. Aun así, adecué más los espacios para asegurarme de que cumplen con las condiciones óptimas que exige la normativa. Incluyendo lugares para que se divirtiesen y pudiesen descansar aún más grandes.
La nueva Ley del Medicamento y su repercusión en la salud de nuestras mascotas
Aquí está lo que me viene preocupando desde que salió, a mí y a muchas personas. Además de la Ley de Protección Animal, recientemente ha entrado en vigor el Real Decreto 666/2023, conocido como la Ley del Medicamento Veterinario. Esta normativa busca regular el uso de antibióticos en animales para combatir la resistencia antimicrobiana, pero ha generado controversia en todas partes.
La ley impone restricciones significativas en la prescripción y dispensación de antibióticos:
- Prescripción obligatoria: Los veterinarios deben realizar una receta para cada tratamiento antibiótico, lo que puede retrasar la administración en casos urgentes.
- Cultivo previo: En casos de enfermedad, la ley obliga a realizar un cultivo previo para justificar el uso de un medicamento específico, lo que retrasa la aplicación del antibiótico, incluso hasta 15 días, debido a la tardanza de los análisis, poniendo en grave riesgo al animal.
- Limitación en la dispensación: Las clínicas veterinarias ya no pueden vender directamente ciertos medicamentos, obligando a los propietarios a adquirirlos en farmacias. Esto puede ser problemático en situaciones de emergencia o fuera del horario comercial.
Consecuencias para la salud animal
Estas restricciones han llevado a situaciones horribles. Por ejemplo, en Galicia, una perra llamada Selva falleció debido a una sepsis, ya que el retraso en la administración del tratamiento adecuado, provocado por los trámites requeridos por la nueva ley, impidió salvar su vida.
Además, un veterinario en Baleares fue sancionado con una multa de 90.000 euros por vender medicamentos en su consulta sin seguir el procedimiento establecido, lo que ha generado indignación y manifestaciones de muchos veterinarios.
Esto no es nada beneficioso para los animales. Si decidieran hacer lo mismo con las personas, podrían morir muchos y eso no se permitiría… ¿Por qué con nuestras mascotas sí?
Decidí llamar a un bufete de abogados
Todo este asunto me estaba provocando dolor de cabeza. Así que decidí buscar asesoramiento legal. Ahí fue cuando contacté con Abogados Santander, un bufete especializado en diversas áreas legales que me inspiró mucha confianza. Les planteé mis inquietudes sobre cómo estas leyes nos afectan a los propietarios de mascotas y qué medidas debemos tomar para cumplirlas adecuadamente. En resumen, esto fue lo que ellos me contestaron:
«Es fundamental que los propietarios de animales de compañía se informen detalladamente sobre las obligaciones que impone la Ley 7/2023 y el Real Decreto 666/2023. El incumplimiento puede derivar en sanciones económicas bastante grandes y, en casos graves, en responsabilidades penales. Por eso, recomendamos mantener una comunicación constante con veterinarios y asesores legales para garantizar el bienestar de las mascotas y el cumplimiento de la normativa vigente.»
Agradecí la respuesta, la cual me preocupó y me hizo darme cuenta de que tenía que tomarme esto en serio.
Reflexión final: La responsabilidad de ser dueño de una mascota
Tener una mascota es mucho más que alimentarla y darle cariño, es una responsabilidad constante. Y, aunque las leyes como la de protección animal están pensadas para asegurar el bienestar de nuestros peludos, a veces nos dejan con más preguntas que respuestas. Las nuevas normativas nos obligan a adaptarnos, a veces con más esfuerzo del que imaginamos, pero al final, todo esto debe ayudarnos a mejorar la vida de nuestros animales.
Es cierto que medidas como la identificación o la esterilización son necesarias para evitar el abandono y el maltrato. Pero también es importante que las leyes no compliquen innecesariamente nuestra relación con ellos. ¿Quién quiere que, en un momento de urgencia, no tengamos acceso rápido a un medicamento por un tema burocrático? Eso es lo que realmente nos preocupa, porque cuando uno de nuestros perros está mal, lo último que necesitamos es perder tiempo en trámites.
En mi caso, hacer ajustes para cumplir con todo lo que exige la ley me ha supuesto algunos gastos y bastante papeleo, pero lo hago por ellos, por mis perros, porque son parte de mi familia. A veces parece que las leyes nos piden más de lo que podemos dar, pero también nos enseñan que, como dueños, debemos estar bien informados y comprometidos.
Mi recomendación es simple: sigue cuidando a tu mascota como lo haces siempre, pero también pon atención a lo que cambia a tu alrededor. Al final, el bienestar de nuestras mascotas es lo más importante y, aunque las leyes son necesarias, siempre debemos ser responsables, pero también humanos, y pensar en lo que realmente ayuda a nuestros animales en el día a día.
A pesar de algunas cosas, veo bien la nueva ley
Creo que, en su mayoría de puntos, esta nueva ley puede beneficiar a los animales en general. Aunque algunas normativas deberían de replantearse para que no fueran ni tan estrictas ni tan peligrosas para ellos.
No he querido tocar el resto de la ley animal, porque tampoco investigué mucho sobre ella. Me quería centrar en mis perros y en lo que yo tenía que hacer para cumplir la ley, pero sé que muchas partes de esa ley también son algo controvertidas.
Yo te aconsejo que investigues la parte que te afecta según tu situación y que, si estás en una situación parecida a la mía, este artículo te haya servido.
De todas formas, seguiré informándome y adaptándome a los cambios necesarios para garantizar el bienestar de mis perros, y os animo a todos a hacer lo mismo. Cuidar de nuestras mascotas es una responsabilidad seria, y conocer la ley es parte de ese compromiso.
