Las navidades son un momento especial, en el que la familia se reúne en torno a una mesa, no importe dónde viva cada uno. Para muchas personas, la navidad es el momento del año perfecto para socializar con la familia, aunque hay que decir que la familia siempre está ahí y siempre hay que verla más a menudo.
Pero para muchas personas la navidad no sería lo mismo sin las mascotas, esas bolitas peludas que nos dan cariño, y de vez en cuando nos hacen trabajar más de lo necesario con sus trastadas. Pero lo cierto es que de cualquier manera, las mascotas son parte de algunas familias, entre las cuáles me incluyo sin lugar a dudas.
Muchas personas optan por disfrazar a los perros en navidad, porque no hay motivo para pensar que un dálmata con una diadema de reno no es adorable. Pero como todo en la vida, hay que prestar atención a lo detalles, porque puede ser que los disfraces o accesorios que compremos para nuestras mascotas sean perjudiciales. Y lo que buscamos es disfrazar a nuestra mascota, y no hacerle pasar unas navidades de perros.
Se ha puesto muy de moda disfrazar a los animales, en gran parte por la facilidad que existe hoy en día para encontrar ideas y disfraces por la red.
Hay que tener en cuenta un aspecto importante, nuestras mascotas no están acostumbradas a estar vestidas. Últimamente se ven cada vez a más perros por las calles disfrazadas, y eso es algo que a los animales les hace sentir extraños. Justamente a los animales le pasa al contrario que con los humanos, que no estaríamos a gusto yendo por la calle desnudos (exceptuando a los nudistas claro)
Pues bien, con el fin de vestir a nuestras mascotas sin que se sientan incómodas o sufran roces inesperados, os traemos cuatro consejos a tener en cuenta. Queremos destacar que estos consejos no solo se aplican a los disfraces, sino también a las prendas de ropa como los abrigos o jerséis que cada vez se ven más por la calle.
Cuatro detalles para que tu mascota esté adorable y cómoda
En primer lugar, vamos a hablar del tamaño de las prendas, al igual que con los disfraces para personas, hay que evitar la ropa ajustada. Especialmente hay que prestar atención a la zona del cuello, ya que puede impedir la respiración si el disfraz está muy ajustado a esta zona del cuerpo, y esto es algo que de ninguna manera queremos. Aquí más vale prevenir que curar.
En segundo lugar, hay que elegir tejidos cómodos y flexibles que permiten moverse totalmente y sin impedimentos. Hay que evitar las lanas y otros tejidos que generen pelusas, ya que estas se pueden meter en los ojos o en la nariz, y pueden provocar muchas molestias. También hay que evitar las prendas gruesas, ya que las mascotas ya disponen de su pelo natural que les protege del frío, y en las casas al hacer calor, existe la posibilidad de que sufran un golpe de calor.
En tercer lugar, vamos a hablar de seguridad. Ya hemos apuntado antes que es lo más importante, pero conviene hablar ahora de los complementos y accesorios, tales como botones o enganches que pueden ser peligrosos para un animal. Es el caso de los botones, que si se muerden y tragan pueden generar graves problemas para el animal. Elegir disfraces con velcro es una buena idea para no tener problemas.
En último y cuarto lugar, más que un consejo, es una recomendación, piensa en la mascota. Es decir, vigila que esté cómoda, y si ves que no se siente cómoda quítasela. Los perros disfrutan a su manera, y humanizar a las mascotas puede no ser lo más adecuado para perros nervioso o que no están acostumbrados a llevar complementos o disfraces.