Cuando se tiene una mascota, no solo se asume una responsabilidad con el animal y con su cuidado, sino también una que afecta al resto de la familia y de la comunidad, y que de ser desatendida, puede convertirse en problemas legales para el dueño del animal. Si bien es cierto que como sociedad hemos avanzado en lo que se refiere a los derechos y la protección de los animales, aún queda mucho camino por recorrer y las normativas legales que involucran a los dueños de mascotas, son uno de los muchos pasos que se dan en la dirección correcta.
El problema es que hay una falla general en la comunicación de todas estas normativas, por lo que muchas personas se enteran de ellas cuando ya tienen a la mascota, y lo ideal es que antes de tomar la decisión de llevar un animal a casa se tenga toda la información, de manera que se planifique correctamente la llegada de un nuevo integrante de la familia.
El mejor de los escenarios cuando se va a tener una mascota en casa es planificarlo como cuando se tiene un bebé, pues con las evidentes diferencias, es bastante similar. Los bebés necesitan muchas cosas, biberones, ropa, asistir a sus planes de vacunación, rutinas, dedicación y mucha atención. Y en el caso de las mascotas también tenemos este tipo de necesidades que cubrir -aunque no de la misma manera-, por ello la planificación es fundamental.
Planificar de la forma correcta la llegada de una mascota a casa nos ayuda a tener al día todo lo que esta necesita dentro del hogar, así como también todo lo que implican las normativas legales, un aspecto fundamental a tomar en cuenta por nuestra seguridad, la de la mascota, de la comunidad y de terceras personas. Para hablar de ello, hemos contactado con Peñalva Abogados, quienes cuentan con una amplia experiencia en el derecho civil y pueden compartir con nosotros los elementos que debemos tomar en cuenta, desde la perspectiva legal. cuando se tiene una mascota.
¿Qué elementos involucra la responsabilidad civil cuando se tiene una mascota?
Ya hemos mencionado que la responsabilidad con una mascota va más allá de dar techo y alimentación, también involucra el cuidado de su salud y por supuesto, el cumplir las normativas legales que garantizan una vida digna para el animal, la seguridad de su familia y de terceros.
Teniendo esto en mente, es importante conocer ciertos datos. Según los datos facilitados por la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMAVAC), el 20% de los hogares españoles tienen mascotas. De este porcentaje, más del 22% son perros, de los cuales un 63% son de raza, siendo el Yorkshire Terrier la preferida, seguida por el Pastor Alemán, Bichón Maltés, Chihuahua y Labrador Retriever. Por su parte, los gatos inscritos son casi 9% del total, pero la cifra de felinos de raza apenas llega al 20%; en su mayoría se trata de Siameses y Persas.
Sin embargo, el animal de compañía preferido por los españoles son los pájaros. Este listado lo completan los peces y un apartado denominado ‘otros’ en el que se recogen los reptiles, roedores, hurones, hámsters y tortugas. Tomando en cuenta esto, es evidente que muchos de estos animales de compañía, sobre todo estos últimos, no generan demasiados problemas, por lo que suelen estar exentos de provocar situaciones que deriven en inconvenientes de tipo legal.
Muy contrario a lo que ocurre con perros y gatos, que sí pueden generar problemas que pueden terminar en sanciones legales a sus propietarios. Por ello, es muy importante saber qué hacer cuando se tienen estos animales en casa, y qué necesitamos para estar dentro de la normativa.
Un punto importante a destacar que si bien existe una normativa a nivel general en el territorio español, cada comunidad tiene normas particulares que deben tomarse en cuenta según sea el caso, por ello es fundamental estar muy bien informado en este aspecto, pues puede que estemos cumpliendo todas las normas en Barcelona, pero incumpliendo alguna en Galicia.
Los seguros de mascotas
El seguro básico para mascotas es el de Responsabilidad Civil que cubre la obligación que adquiere el propietario frente a los daños que pueda ocasionar su mascota a terceros. El capital asegurado depende de la compañía con la que contrate el producto y de la raza del perro o gato y cubrirá tanto las lesiones corporales como los daños materiales que el animal lleve a cabo. Por lo general se sitúa entre los 60.000 y los 300.000 euros e incluye tanto la responsabilidad civil del propietario como la de su poseedor ocasional (paseadores o responsables de hospedaje, entre otros)
La gran pregunta en este particular es ¿son obligatorios los seguros de mascotas? Y la respuesta a esto es NO. Se trata de una póliza totalmente voluntaria. Sin embargo, en la Comunidad de Madrid el seguro de Responsabilidad Civil es obligatorio para todos los perros, independientemente de cuál sea su raza. En el resto de España solo es obligatorio para las conocidas como Razas Potencialmente Peligrosas y éstas varían dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre registrado el animal.
El microchip es obligatorio
La identificación es muy importante, especialmente para casos de pérdida o robo de los animales de compañía. Cada microchip contiene un código numérico que identifica al animal y a su propietario. Este se implanta bajo la piel entre los omóplatos, o en el lado izquierdo del cuello, y aunque el aplicador que se utiliza parezca muy grueso, la mascota apenas notará la colocación ya que está extremadamente afilado, por lo que atraviesa la piel con un mínimo daño y consecuentemente, la implantación del microchip es prácticamente indolora.
La identificación con microchip es obligatoria en España antes de que la mascota supere los 6 meses de edad. Suele colocarse el microchip junto con la vacunación de la rabia y esto se acompañará con la creación de un pasaporte para el animal. Todos los chips tienen un código de números único que el veterinario dará de alta en el registro correspondiente de animales de compañía.
Atención veterinaria
La atención veterinaria es fundamental para el desarrollo de la mascota, así como para su seguridad y la de todos los que lo rodean. Las funciones de los veterinarios van más allá de curar y prevenir enfermedades en los animales de compañía, sino que también son prioritarias en todo lo que va de la mano de la normativa legal cuando se tiene uno.
Los profesionales de la veterinaria son los encargados de gestionar la implantación del microchip, así como de su debido registro en el ente correspondiente. A su vez, son los responsables de gestionar y registrar la vacunación de los animales, un aspecto fundamental tanto para la salud de la mascota, como para mantener el control de enfermedades que pueden afectar a la comunidad.
Cumplir con los cronogramas de vacunación de los animales de compañía es una obligación que tienen los dueños, ya que si bien algunas vacunas son opcionales, hay un listado de aquellas que son obligatorias desde el punto de vista legal, lo que significa que no apegarse a la ley puede acarrear sanciones económicas elevadas. Las vacunas que son obligatorias para gatos son: panleucopenia, calicivirus, rinotraqueitis, leucemia y rabia. Mientras que para perros son: moquillo, parvovirosis, hepatitis, leptospirosis, parainfluenza y rabia.
En el caso de las vacunas opcionales, estas dependen del tipo de vida que llevarán los animales. Estas deben ser recomendadas por un profesional y serán administradas sólo si es realmente necesario para la salud del animal. Podemos poner como ejemplo a aquellos animales que vivan en el campo y realicen actividades específicas, quienes pueden necesitar un plan de vacunación especial que lo proteja de agentes peligrosos. Pero ese plan no lo necesita un perro o gato de ciudad. Por ello es tan fundamental contar con veterinarios experimentados y que puedan velar por la salud del animal, tomando en cuenta sus particularidades.
En relación a la atención veterinaria, se recomienda que los animales asistan a controles anuales que pueden coincidir con los planes de vacunación, en caso de animales sanos, pero si se quiere ser aún más precavido, 2 o 3 visitas al año, son una buena medida para mantener un plan de prevención de enfermedades y de cuidados como el corte de uñas, la limpieza de las orejas y dental, peluquería entre otros.
Una mascota puede darle a sus propietarios años de buenos momentos y de felicidad plena, pero para que esto sea posible, estos deben asumir el compromiso a largo plazo y entender que los animales de compañía se convierten en un miembro más de la familia, que requiere de cuidados, atención y amor, todo esto para que podamos asegurarle una vida digna.
Para ello, es fundamental que como dueños, seamos responsables de cubrir sus necesidades, así como también de gestionar todo lo que sea necesario para evitar posibles sanciones que puedan derivar en problemas legales, así como también, en el peor de los casos, que perdamos a nuestra mascota por no cumplir con las leyes que regulan la tenencia de animales de compañía.